La mayor ventaja de una casa compartida es el ahorro, que puede compensarse parcialmente con otros inconvenientes, como la falta de privacidad o la imposibilidad de disponer libremente del aparamento. A menudo, el precio de una habitación suele ser inferior al alquiler de toda la propiedad. Además, el coste de los diferentes suministros se reparte entre todos los vecinos, lo que facilita afrontar los pagos periódicos de luz, agua, gas, internet, etc.
Sin permanencia
En esto hay que tener cuidado. Muchos contratos de telecomunicaciones tienen una permanencia de 12 meses y puede que en el piso compartido te quedes menos tiempo. Es el caso de tarifas como la de Fibra Yuser 300 Mb de Vodafone Yu, con 300Mb simétricos y llamadas fijas ilimitadas.
Sin teléfono fijo
Es la realidad, la gente joven ya no usa los teléfonos fijos, puesto que suele tener tarifas con llamadas ilimitadas o utiliza redes sociales con llamadas (como whatsapp). Esto hace que el teléfono fijo se convierta en un gasto que se puede eliminar.
Por ello, muchas compañías de telecomunicaciones han sacado al mercado tarifas de internet sin fijo, más asequibles puesto que, entre otras cosas, nos ahorramos el alta de línea.
El ancho de banda y los megas
En primer lugar podremos elegir entre ADSL y fibra. Si bien antes el ADSL era mucho más barato, en la actualidad hay tantas tarifas de fibra que la diferencia es mínima, y la fibra tiene muchas más ventajas, como la rapidez.
En un piso compartido, tendrás que tener en cuenta cuánta gente va a vivir puesto que, cuantos más sean, más megas se tienen que contratar.
Precio
Obviamente aquí es donde más vamos a ahorrar. Desde hace años están saliendo compañías low cost con precios increíbles. Es el caso de empresas como Finetwork, que ofrece una tarifa de internet de 100 MB (ampliable a 200 o 600 Mb) por 20,90€/mes con router e instalación gratis. Por un poco más al mes (29€) Lowi ofrece su tarifa de internet con 100 Mb o 200Mb por solo 1€ más.